Pareja y Finanzas

¿Consideras compatibles estos dos tema? El con lo suyo y yo con lo mio...

Generalmente nos encontramos entre la espada y la pared a la hora de tomar  la postura adecuada frente a si comparto o no las finanzas con mi pareja. Debido a que de aquí se derivan un sin número de discusiones. Se hace tenso tocar el tema del dinero y sin otro remedio terminan afectando la relación, así esta parezca la más sólida de todas.

En esta oportunidad vamos a hablar de las ventajas de tener un presupuesto compartido, que se establezca junto con el propósito de ser pareja. Tener metas definidas en cuanto a: ingresos, aportes de cada uno a la relación conyugal, responsabilidades y reglas en el presupuesto familiar o adquisición de bienes.

Incluso nos ayudan a hablar de temas importantes como el dinero con toda la naturalidad del caso.

Al decir "Dos, son mejor que uno", también aplica a la hora de sumar ingresos o fuerzas; Se recomienda tener un espacio de tiempo para hablar sobre esos temas, mínimo cada 15 días para revisar ingresos, gastos y actualizar el balance familiar; si esta práctica se realiza por primera vez, deben negociarse tareas como quién paga las cuentas, o se encarga de las compras, quién guarda las facturas o quién realiza seguimiento al presupuesto.

Tener todo por escrito...

Es indispensable tener un #archivo donde se anoten los #ingresos, tanto de #salarios, como de #rentas, #ventas, #asesorías, incluso #regalos, se deben guardar los comprobantes de pago de cuotas de #bancos, tarjetas de crédito y servicios, además de tener #presupuestado durante el año los gastos fijos, incluyendo la #alimentación, transporte, impuestos, ahorro, contador y seguros.

Acá lo más importante es que la pareja se sienta a gusto, que sean sinceros, que hablen con la verdad y se respeten las individualidades, no importa quien aporte más al presupuesto, es un trabajo de equipo, donde cada uno aporta lo mejor de sí.

Se deben respetar los proyectos individuales de estudio, entretenimiento, hobbies, deportes o compromisos pactados  anteriormente con terceros.

Es pertinente crear categorías de los gastos, como: salud, servicios, alimentación, hijos, transporte, comisiones bancarias y tarjetas de crédito, ahorro, hogar (administración, cuotas de hipoteca, arreglos de la vivienda) ropa, ocio, comunicación, vacaciones, estudios y demás que se consideren.

Priorizar

Establezcan prioridades en sus pagos, acaben primero con las deudas malas, aquellas con alto interés, que no aportan al crecimiento del capital familiar, con el ánimo de cuidar las metas financieras en común, si sobra algo de dinero busquen una inversión rentable para solidificar sus ingresos, o generar deuda buena que es aquella que se paga sola, como un apartamento para rentar.

El aprendizaje es vital para este camino, busquen en conjunto formas para crecer también en  el campo intelectual, sean dueños absolutos de su presupuesto, hagan revisiones constantes, cámbienlo si es necesario.

Por último nuestro recomendado - “Las parejas inteligentes enriquecen juntas: finanzas para parejas”, de Gustavo Cerbasi. Grupo Nelson, 2009.