Profesión: Hogar
- C.P.I
- 11 mar 2019
- 2 Min. de lectura
¡Equilibrio! Esta es la palabra que buscamos actualmente en nuestras vidas. Esa misma que encontramos en los #hogares donde el #hombre es quien se encarga del manejo de las #labores #domésticas. Llegó la hora de romper con esa equivocada y legendaria acomodación del hombre #proveedor y la mujer casera.

Este nuevo #trabajo para el #hombre, digo trabajo porque realmente lo es, cuidar los hijos, mantener la #casa limpia, recoger a los niños, llevarlos allí y allá, pagar las #facturas, hacer #mercado, #cuidar de algún miembro de la casa al enfermar, preocuparse por la #crianza, ir a las reuniones del #colegio, estar socialmente activo y atender a la pareja al llegar a casa es una labor de ligas mayores, digna para un gran hombre.
Ahora existe una nueva sociedad patriarcal creada por una crisis laboral que, rompiendo paradigmas, hace que la mujer sea en muchas ocasiones la proveedora del hogar ya sea porque el hombre tenga un trabajo con horario flexible o desde casa, porque es muy costoso pagarle a un tercero para encargarse del hogar y los hijos o simplemente por gusto. Adicionalmente, muchos hombres tienen mayor destreza en habilidades hogareñas como cocinar, planchar o peinar a las hijas.
Un hombre que se queda en casa es digno de admirar; se debe reconocer su trabajo y valentía para hacer frente a las nuevas situaciones y cuidar su hogar. Esto es HOMBRÍA de verdad aunque se burlen sus amigos y hasta su familia. Es un rol que se debe llevar a cabo con orgullo, pues están impactando de manera positiva a su pareja e hijos. Se convierten en el pilar del hogar, ayudan a tener generaciones más tolerantes, comprensivas e independientes.
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